Ettore Messina ha dimitido como entrenador del conjunto blanco, nadie aclara el motivo real de su decisión, aunque se intuye viendo el historial de preparadores que han pasado por el Real Madrid.
Desde 1990 la lista de entrenadores merengues reúne a: George Karl, Wayne Brabender, Ignacio Pined (D.E.P), Gonzalez Jareño, Clifford Luyk, Zeljko Obradovic, Miguel Ángel Martín, Tirso Lorente, Sergio Scariolo, Javier Imbroda, Julio Lamas, Boza Maljkovic, Joan Plaza, Ettore Messina y actualmente, el que era su segundo Emanuele Lele Molin.
No es necesario recordar el currículum del italiano, simplemente ha sdo otra víctima de la trituradora blanca, con forma de banquillo. El propio Messina parecía dar una pincelada de la verdadera razón (entre otras), de su marcha, apuntaba en la Reppublica: "La institución no protege al entrenador", cosa que queda clara viendo la inestabilidad de la sección de baloncesto del conjunto blanco. Que en los últimos veinte años está siendo ninguneada y poco apoyada por las distintos presidentes que han pasado por Concha Espina.
Todos se llenan al hablar de la historia y del palmarés del equipo pero a la hora de la verdad todo se queda en vacía palabrería. Esa historia de la que hablan debe sustentarse en una bases estables y un proyecto claro sin vaivenes, partiendo desde la directiva, cosa que parece complicada con dirigentes como Juan Carlos Sánchez (dando lecciones de madridismo al entrenador desde su llegada), ese madridismo rancio de ganar sin pisar el parquet, sólo con el nombre. Pasando por cuerpo técnico, dónde quiza el mayor error de Messina fue sus pocos minutos para Sergi Vidal, pero este año los resultados no eran malos, y la filosofía clara "competir cada partido", cosa que no sentó bien en el entorno madridista, donde hay que ganar sin competir, a mí que me lo expliquen. En cuanto a los jugadores, a el italiano no le ha funcionado con todos su método de acción-reacción para picar el orgullo de sus pupilos, como sile funcionó en Italia y Rusia, la reacción no solía llegar en muchas ocasiones, parece que la época en la que los jugadores competían para ganar y también por orgullo. Ahora algunos profesionales se hunden, como claro ejemplo el de Novica Velickovic.
Por último la afición, que acude a la Caja Mágica, como el que acude al teatro, cosa que en Vistalegre no ocurría, que pitan en vez de animar, a la que Messina no le entró por lo ojos desde el primer día, llena de tópicos futboleros y que recuerda a cada minuto viejas glorias que no volverán.
Otro de los factores a vigilar se sitúa en determinada prensa deportiva, empeñada en minusvalorar el trabajo del entrenador, y entrevistas de tono amarillista con el capitán del equipo, añadido a columnas de opinión facilonas y sin argumentos de peso, desde el periódico de mayor tirada nacional.
Muchos son los frentes abiertos para la entidad blanca, queda claro que mientras el Baloncesto no recupere su estatus en el club, las cosas seguirán igual venga quien venga, con directivos mediocres, y jugadores sobrepagados de los que se esperará que tengan un rendimiento estelar.
La impronta de Messina seguirá al menos hasta final de temporada con Lele Molin, su segundo muchos años tanto en Italia, como Rusia. Se ha marchado según sus propias palabras "para unir y no separar", su marcha es una pérdida para un Madrid de futuro prometedor, sólo el tiempo dictará sentencia.
Por último dar las gracias a LeTrina de Limón por dejarme participar, y en el futuro volver a aportar un granito de arena para este gran blog.
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